viernes, 14 de octubre de 2016

Top 10 2016 provisional



A continuación enumero los títulos con los que más he disfrutado durante este año, aunque no he tenido tiempo de escribir reseñas de todos ellos.
Los géneros son variados y hay novedades editoriales al igual que viejos clásicos y autores independientes.

  1. El cartel - Don Winslow
  2. 77 grados Kelvin - José Luis Peñalver
  3. Grey - E.L. James
  4. La naranja mecánica - Anthony Burgess
  5. La legión perdida - Santiago Posteguillo
  6. El lobo de Wall Street - Jordan Belfort
  7. Camina o revienta - Eleuterio Sánchez
  8. Soy leyenda - Richard Matheson
  9. Abismos de aguas heladas - Daniel Menéndez Cuervo
  10. Sentenciado: Eclosión - Jesús Gragera Herráez


Autobiografía - Charles Darwin

"Un poco ladrillo"



Hace muchos años devoré "El viaje del Beagle", una obra que me impresionó y maravilló. He cometido un error quizá buscando sensaciones parecidas en la autobiografía de Darwin.

Me he encontrado con el texto soso de un Darwin que nos narra su vida centrándose en los vaivenes de su formación, los progresos académicos, éxitos literarios y polémicas religiosas. Hay demasiadas referencias a terceras personas que poco aportan, y no hay aventuras ni emociones. Además se hace difícil empatizar con él: se muestra egocéntrico, asume a su avanzada edad y con naturalidad que posee una mente brillante y ha triunfado en la vida. Tal alarde de sinceridad no es que sea algo criticable -más teniendo en cuenta que escribió sus memorias para sus hijos, no para el público general-, pero aun así se hace raro y se atraganta. Tampoco escatima críticas a sus colegas y compañeros de estudios, menospreciando a los que no destacaron o no alcanzaron la cumbre de los círculos académicos y elitistas en que se movían.

Admito que me sabe mal no poder halagar una obra de un genio como fue Charles Darwin. Sin duda tendrá más interés y valor para los estudiosos de su vida, pero no recomiendo este título para los mortales que solo buscamos entretenernos con la lectura.

Calificación:

miércoles, 5 de octubre de 2016

Soy leyenda - Richard Matheson

"Una injusta comparativa"




He leído este clásico motivado por la conocida película de Will Smith. Es posible que haya sido un error, porque no tienen nada que ver. Quizá si este libro hubiera caído en mis manos sin ese condicionante mi opinión habría sido muy diferente.

He salido muy decepcionado. No hay acción ni suspense como en la película, uno de sus puntos fuertes. La primera mitad de la trama es monótona y lineal, no hay nada destacable e insiste una y otra vez en la desesperación y alcoholismo del protagonista. Con el potencial que hay en ese mundo, en esa situación de soledad tan particular en que se encuentra, y que sería tan fácilmente explotable… La película lo aprovecha mejor, aunque solo sea con pinceladas como jugar al golf desde el portaaviones abandonado o el diálogo absurdo en el videoclub con los actores de cartón. Son escenas casi cómicas pero que dan mucho juego, una fuente olvidada en la novela y que habría ayudado al lector a hacerse una idea del nivel de aburrimiento y necesidad de compañía y conversación del protagonista.

Me he llevado una sorpresa al comprobar que son vampiros los que amenazan la existencia de la raza humana. Diría que es un acierto de la película haber ocultado este hecho. Suena anticuado, el lector actual está cansado de los estereotipos sobre cómo mueren –ajos, estacas en el corazón...–. El autor hace un esfuerzo elogiable intentando darle una explicación científica al fenómeno, pero solo lo consigue a medias.

Me he permitido señalar sus defectos, aunque es injusto comparar la novela con la película. La obra literaria pertenece a otro tiempo y hay que otorgarle el valor que le corresponde. El final, eso sí, es admirable e inesperado.

Calificación:

viernes, 17 de junio de 2016

Camina o revienta - Eleuterio Sánchez

"Persecuciones policiales del mejor Hollywood en la España de Franco"




Yo no había ni nacido cuando transcurrieron los hechos, apenas recordaba algún trazos grueso de lo que pasó, gracias a la vieja película. Es por esto que me ha parecido una obra muy entretenida y adictiva, llena de acción y emoción, cualquiera diría que es una versión a la española de "El fugitivo". Es además una buena lección de historia, se vislumbra cómo se vivía en aquellos años de la dictadura, tiempos difíciles en los que había niños sin escolarizar que pasaban el día rebuscando los vertederos o robando.

Como aspecto negativo hay que decir que hay spoilers que el autor nos suelta cada dos por tres, anticipando que lo detendrían ese mismo día, o cómo se escaparía, etc. Supongo que cuando lo escribió toda España se sabía al detalle los pormenores de sus fugas y aventuras, aireados en las noticias. Sin embargo, para alguien que no conoce la historia es realmente molesto que reviente lo que pasó antes del robo, o que adelante que paseaba por Sevilla antes de saberse que iba a fugarse de nuevo.

La calidad literaria es mediocre, pero no es relevante en estas memorias. Peor son las repetitivas menciones políticas antiburguesas, los insultos a los "civiles" o las críticas al mundo "payo", pero se hace comprensible en vista de la injusticia que sufrió. No era ningún santo, pero es cierto que robaba para comer, nacido en una sociedad sin esperanza para los que llama "quinquis". La pena que le cayó por el delito fue a todas luces desorbitada, aunque en parte fue culpa suya por no querer delatar al que efectuó el disparo. Lo de las torturas sí que es indignante, por no hablar del juicio sin garantía ninguna. Y que su familia fuera detenida y torturada sin motivo, para intentar sonsacarles pistas de su paradero, clama al cielo, era un tiempo sin derechos ni libertades, al menos para los de su etnia.

Es encomiable el deseo de vivir en libertad, aunque fuera en las alcantarillas, el afán de superación y salir adelante. Emociona cuando enseña a sus hijos para poder escolarizarlos, con el único objetivo de que no sean un delincuente como él, que tengan un futuro. Toda una lección de superación.

Calificación:

viernes, 11 de marzo de 2016

77 grados Kelvin - José Luis Peñalver

"Llegará al cine"




Estamos ante una novela muy recomendable. Es dinámica, los personajes se dejan sentir y el contraste de géneros resulta asombroso: podrá gustar tanto a los apegados a la ciencia-ficción como a los que buscan una trama con intriga y agradecen los toques de amor. Por si fuera poco el guión es muy original, desarrollado en un mundo futuro urdido con imaginación, pero con fundamento, sin dejar hueco a la fantasía. 
No se puede decir, sin embargo, que sea original el tema de la criogenización, pero es una puerta de entrada válida. La angustia que sufre el protagonista desde la primera página, al despertar en ese tiempo y lugar extraños, alejado de su gente, se contagia con facilidad al lector, que enseguida ansía saber más.
Superado el shock, el protagonista va descubriendo esa nueva sociedad y se le van revelando avances cada vez más sorprendentes. Quedará alucinado cuando le anuncian que poseen la capacidad de acoplar las funciones del cerebro con la informática o las comunicaciones por la red, mediante un revolucionario injerto cerebral, una especie de chip. 
No me siento capaz de explicarlo, pero la base científica sonaba plausible: al fin y al cabo las percepciones cerebrales -lo que se oye o escucha-, son impulsos eléctricos, de modo que debería ser posible decodificarlo. Como consecuencia, esas gentes pueden ver superpuesta en la visión real una ventana de un navegador o cualquier aplicación informática, o escuchar una voz o sonido, comunicarse en todo momento.
Pero hay algo más. El chip  que llevan los habitantes "normales" proporciona su localización geográfica en todo momento a un servidor central. El Estado controla a todos los individuos, que forman una gran red, pudiendo usar sus ojos como videocámaras y sus oídos como micrófonos y registrando la información en una colosal base de datos. Se asevera que es todo en pos de la seguridad absoluta, ya no hay apenas delitos porque todo queda grabado y se descubriría irremediablemente al autor. 
El protagonista se verá obligado a tomar decisiones y esto se refleja en el conflicto que vive y traslada al lector. ¿Aceptará implantarse esa cosa en la cabeza? Hay ventajas obvias, pero... ¿ese ambicioso sistema de control no significa la deshumanización de la especie, sin apenas privacidad e intimidad? 
En medio de esa controversia moral, descubrirá que la mayoría alaba estos avances, pero también hay quien se niega a implantarse el ingenio biónico, y las consecuencias para estos últimos es la reclusión en "reservas", territorios apartados fuera del control telemático oficial. Aparecerá una nueva protagonista, habitante de una de ellas y con inquietudes y mentalidad díscolas, que dará mucho juego en la historia. 
Esto es solo el principio de una novela vibrante, muy superior a la primera novela de este autor, que adolecía de un ritmo lento y escenas un tanto largas. Se plantea un interesante paralelismo con nuestro mundo, en que los móviles dominan nuestras vidas y el señor Google vigila nuestros movimientos. Poco negativo se puede decir, quizá ganaría si transcurriera en otra ubicación geográfica: es chocante el ambiente futurista desarrollado en pueblos y ciudades españolas, con personajes de nombres y apellidos como los nuestros.

O tal vez estamos mal acostumbrados. Si el autor fuera anglosajón, llegaría al cine.


Calificación:

miércoles, 2 de marzo de 2016

Cenizas - Ilsa J.Bick

"Un libro de zombis sin zombis"




Una joven sale de acampada en solitario a unas montañas remotas. Allí encuentra la compañía de un abuelo y su nieta, una niña rebelde. Apenas llevan unas horas juntos cuando son testigos y víctimas de un fenómeno extraordinario, una explosión de radiación electromagnética que acabará con la vida del anciano. Además, observan que todos los dispositivos electrónicos que llevan han quedado inutilizados.
En su camino para buscar ayuda descubrirán que no solo hay víctimas mortales, hay otras personas que han cambiado: son como bestias que devoran todo lo que se mueve.

No suena muy original, son zombis al fin y al cabo, aunque con sutiles diferencias: el mal no se propaga por contagio, es un daño causado por esa extraña explosión, y solo afecta a un rango de edades. Hay pasajes demasiado familiares, como el padre que tiene encerrada a su hija, con la esperanza de encontrar una cura en algún momento.

La primera mitad de la obra, sin mostrar nada nuevo, mantiene la tensión narrativa, el lector necesita saber cómo evoluciona la aventura: qué se encontrarán, quién es ese joven que les salva la vida, el suspense por posibles nuevos ataques, qué ha quedado de la civilización.

Sin embargo, con la separación forzada de los protagonistas, el guion pierde fuerza y credibilidad. 
Ella llegará en solitario a un poblado donde de nuevo veremos reminiscencias de la conocida serie: barricadas, control de acceso y vigilancia, reglas bien establecidas, con un gobernador y lugartenientes. Cada uno tiene un papel claro: vigilancia y defensa, búsqueda de víveres, colaborar en el hospital... 
En general es poco creíble que a solo dos meses del desastre se haya establecido y aceptado un modelo así, tan extremo como que a las jóvenes que encuentran las privan de libertad y les asignan marido a la fuerza. Se respira el acostumbrado aire medieval de los mundos apocalípticos del género. No hay ni rastro del ejército, que algo habría hecho por mantener el control.

Que el argumento sea más o menos convincente es algo subjetivo. Pero es más grave la lentitud que adquiere la obra en el nuevo escenario. Recluida allí, la joven vive en la seguridad de la comunidad, trabajando y conociendo a sus gentes. Aparecen de sopetón demasiados personajes y las relaciones humanas aburren, es todo muy demorado.Ya no hay tensión por los posibles ataques de Cambiados. Solo interesa lo que va descubriendo, los secretos y normas del poblado, o la idea de huir que se va gestando en su mente.
En el acto final, cuando se empieza a animar, termina.


Calificación:

viernes, 6 de noviembre de 2015

El lobo de Wall Street - Jordan Belfort

"La historia de un chalado millonario"



El lobo de Wall Street son unas memorias distintas a lo acostumbrado. No abarcan toda la vida del escritor; no comienza en la niñez, ni menciona el origen de sus progenitores. Jordan Belfort se limita a describir el tramo de su vida que va desde el momento álgido en su empresa corredora de bolsa, inmerso ya en el desenfreno de una vida licenciosa, a la caída. Esta fue debida, en el terreno personal, a su drogadicción, mientras que en lo profesional sus delitos fiscales y malas artes provocaron su persecución.
La única excepción a este puñado de años es el primer día en el trabajo, al comienzo del texto, cuando es un chaval y es tratado como un don nadie en el mundo de los brokers. Desde ahí saltará en el tiempo y nos hará ver el contraste con su alocada forma de vida como multimillonario, arrastrado por una vorágine de gasto desenfrenado y fiestas aderezadas con drogas y prostitutas de lujo.
Se hace llamativo la naturalidad con que el autor describe sus depravadas actuaciones: cómo admite las infidelidades continuadas a su esposa, la desorbitada cantidad de drogas que consumía, o el insultante derroche de dinero. Es de agradecer esta sinceridad, con ligeros toques de sarcasmo que amenizan la lectura y la hacen divertida.
Sin embargo, todo tiene un límite. Una cosa es leer morbosamente cómo alguien que lo tiene todo tira su vida por la borda, y otra cuando sus excesos comienzan a implicar a sus hijos pequeños, víctimas inocentes de su locura, y quién sabe si sufrieron traumas por ello. Como ejemplo, tirará a su mujer por las escaleras delante de la niña, a quien después montará a la fuerza en el coche para chocarse con una valla, totalmente drogado. Se libra siempre de la cárcel por sus recursos ilimitados, pero la lectura llega a un punto en que se vuelve desagradable, la colección de anécdotas y despropósitos ya deja de hacer gracia. Las drogas ya no son excusa, Belfort se nos revela como un ser vil y despreciable.
Si a estas alturas el lector no ha terminado asqueado y ha abandonado la lectura, el autor logrará reconciliarse con él en la rehabilitación. No diré más, pero vuelven los sutiles toques de humor en su relación con otros pacientes, y es encomiable su lucha por salir adelante y sincero su arrepentimiento.
Una lectura poco habitual, sin uno hilo argumental claro, con una mezcla de pasajes escabrosos de drogas y sexo, algunos fragmentos tediosos relativos a bolsa y finanzas y, también, emotivas situaciones, como la enfermedad del recién nacido. Entretiene, pero me gustó más la película.

Calificación:

Entrada destacada

Top 10 2016 provisional

A continuación enumero los títulos con los que más he disfrutado durante este año, aunque no he tenido tiempo de escribir reseñas de tod...